En las empresas del futuro, los empleados conformados en equipos de alta competencia, desempeño y liderazgo protagonizaran la toma de decisiones y desempeño de las organizaciones. Con capacidad para el cambio, adaptación e implementación de métodos y sistemas capaces de aumentar la competitividad y generar éxitos; respondiendo a las tendencias de tecnología e innovación y comunicaciones, las organizaciones dejaran de ser verticales para convertirse en horizontales y dinámicas. Muchas empresas aun aplican el mismo modelo del siglo XIX. No han asumido en su mayor parte el reto que supone el papel que la sociedad le ha ofrecido jugar en el siglo XXI. La escuela Tradicional de la administración, muestra un enfoque donde el empleado no es tomado como un capital importante dentro de la organización, sino como una propiedad de esta, en la cual el debe seguir procedimientos preestablecidos, no existe la motivación y su opinión es ajena a la compañía, su organigrama es completamente vertical. La escuela Conductista muestra los diferentes tipo de liderazgo promoviendo la participación de los empleados, o una representación de estos, se flexibiliza la rigidez del organigrama, motivando la participación de los empleados dentro del proceso de la toma de decisiones, el individuo pasa a ser un activo de mucha valía dentro de la organización. La escuela Cuantitativa se dirige a la implementación de equipos multidisciplinarios capaces de diseñar la metodología que dirigirá la planeación de los procesos productivos, informáticos, etc. Es la compenetración de individuos en grupos efectivos para lograr el cometido de un objetivo. En el transcurso de los años las empresas van confrontando una serie de obstáculos tanto internos como externos, así como teorías que han caducado, y es de su obligación adaptarse a los cambios del mercado, información y sistemas, entre otros. Las empresas del futuro basaran sus acciones en cuanto al resultado que expondrá el individuo empleado; se fomentara el bienestar personal el cual influirá en la productividad, los conocimientos empíricos y los nuevos por adquirir revitalizaran la organización. Las empresas que mejor puedan adaptar su formato mercantilista a uno mayormente enfocado al humanismo llevaran la delantera en cuanto al progreso sostenido y rentable dentro de la dinámica del empleado, siendo la motivación y desarrollo profesional del empleado puntos clave del proceso. El hombre es el principal capital y bien de una organización, se continua preparación contribuirá, junto a la experiencia acumulada al desarrollo tanto de la empresa como personal. Las empresas del futuro desarrollaran a plenitud sus competencias y resultados en la medida en que los individuos que la conforman se desarrollen tanto personalmente como profesional, el hombre estará por encima de sí mismo, al identificarse con la organización y sus decisiones avalaran los logros obtenidos. |
Corporación Grupo Guerrero C.A.
Empresa Outsourcing de Seleccion de Talentos
martes, 16 de agosto de 2011
Empresas del Futuro
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